martes, 14 de septiembre de 2010

3. EPIDEMIOLOGÍA DE LA DIABETES MELLITUS 2

La Diabetes mellitus 2 es una enfermedad que cada vez más adopta prevalencia y tendencia al aumento en la población humana del mundo, realidad de la cual Colombia no se encuentra exenta. Dicha realidad asociada a diversos cambios en los hábitos cotidianos de la sociedad colombiana, se encuentra presente en cada uno de los departamentos del Estado colombiano. A nivel mundial se prevee que para el año de 2030 existan cerca de 350 millones de diabéticos en el mundo. En el país se calcula que cerca del 7 % de la población mayor de 30 años padece la enfermedad. Al mismo tiempo, se estima que al 30-40% de la población diabética no se ha realizado el diagnóstico de la enfermedad aún.  Paralelamente,  se cree que cerca  del 80% de las personas diabéticas poseen sobrepeso u obesidad.


Los datos que se establecen, evidencian la magnitud y la tendencia creciente de la enfermedad en el país. Los datos epidemiológicos consolidados para el año de 2010, resaltan un incremento del 2,6% de los casos reportados de diabetes. En la actualidad por tanto, existen al rededor de 1 millón 400 mil habitantes afectados por Diabetes y se estima que la cifra aumente a 2 millones 500 mil en los próximos 20 años.


En el departamento del Quindío, no existen datos exactos de la población afectada por la patología. Sin embargo, se cree que la prevalencia e incidencia son realmente altos. De los datos obtenidos en un estudio realizado por la Asociación de Gerontólogos del Quindío (AGQ) en el mes de Febrero del año 2009, se concluye que cerca del 4,95% (5.608 habitantes) de la población quindiana mayor a 60 años, padecía de diabetes mellitus 2, representando la tercera causa de consulta de esta población en el departamento. Al mismo tiempo que constituía la quinta causa de muerte de la misma población en el año de 2008. A pesar de ello, no existen resultados concretos del resto de población (sin tener en cuenta los demás tipos de diabetes), aunque se destaca una prevalencia del 7,7% de los niños con problemas de obesidad, agente etiológico determinante en el desarrollo de la diabetes mellitus 2 según la ACD y la Asociación Americana de diabetes.

BIBLIOGRAFÍA.

1.http://www.diplomados.us/moodle/mod/resource/view.php?id=855
2.http://www.quindio.gov.co/home/docs/general/DOCUMENTO%20DIAGNOSTICO%20QUINDIO[1].pdf

domingo, 5 de septiembre de 2010

2. ESPEJOS DEL TIEMPO.

En los tiempos de la conquista, aprovechando el transporte hacia las colonias de las descubiertas Indias de recursos y esclavos desde la antigua África, fue traído, producto del arrebatamiento de sus padres el Lince Tomás, un pequeño de escasos dos meses de edad. Ante esta situación y producto del profundo miedo de perder perpetuamente a su hijo, su padre Jean decidió emprender un viaje hacia la espesa selva americana. Jean, luego de un tortuoso viaje en barco llegó a tierras americanas, vislumbrando la selva más enorme que sus ojos hubiesen podido ver hasta ese momento. 



Sin embargo, la expedición en busca de su hijo por las nuevas tierras no dejó de ser una tortura. A su temor por no volver a ver a su pequeño hijo, se le sumaba el hecho de observar un extraño contexto que su experiencia no comprendía: los esclavos eran dominados por una especie de micos ladrones, vestidos de joyas, vestimentas de metal y extrañas armas penetrantes de fuego y punta de flecha. Dicho paisaje que causando profunda impresión y significativa lástima en el lince, a su meta primaria de padre héroe se le agregaba ahora el deseo de ayudar a los sometidos esclavos que con sus ojos veía sufrir. A partir de ese momento se le ocurrió al preocupado lince una idea sorprendente que podría darle solución a ambos objetivos y poder retornar a su vida alegre en las tierras africanas. Aprovechando la liberación de los esclavos y el conocimiento de los mismos en relación al dominio de las técnicas de la caza podía defenderse en la espesa selva sin preocupación alguna y así recuperar a su hijo.

Sin embargo, dicha idea no podría ser llevada a cabo, debido a que en la fortaleza donde estaban recluidos los esclavos se encontraba custodiada por un gigante elefante policía de contextura blindada que de sus trompas desprendía fuertes misiles y cuyas extremidades se encontraba forradas por orugas de tracción, que impedían la realización del plan del lince de conseguir su felicidad. No obstante, justo en ese momento, sucedió lo inexplicable y lo irracionalmente comprensible. Cuando todo parecía perdido, aparecieron los placeres de la selva a quienes el pesado elefante y los micos ladrones no podían evadir; eran las gatas alegres, conocidas coloquialmente como las vagabundas, y quienes eran las responsables de la mayoría de las desdichas de los animales de la selva. Su paso por la fortaleza, causó tanta conmoción que el elefante distrajo su atención sobre las conocidas felinas, desatención que fue aprovechada por el lince y los esclavos para huir. 

En el camino, habiendo aprendido los conocimientos de los esclavos, el lince Joan se encontró con un cuervo, que habiéndole escuchado la intrépida historia al lince, criticó al desdichado padre, aconsejándole abortar su plan de rescate y recomendándole regresar a su tierra, evadiendo todo recuerdo que tuviese de su hijo. Ante semejante amargura y desdicha que embargaba su alma, el lince dando paso atrás sobre su marcha, se tropezó de repente con un pingüino que aparentaba bajar de los cielos, un extraño animal sacerdote que habiendo mencionado su nombre, obligó al lince a retornar su camino de ida, recomendando olvidar lo dicho por el viejo cuervo y confiriéndole esperanzas sobre su reencuentro con su amado hijo.



Pasado mucho, pero mucho tiempo, desconociendo incluso el objetivo que lo había traído a América, el viejo lince veía  como la selva era transformada en pueblos, los pueblos en ciudades y las ciudades en metrópolis, encontrándose en una situación que pronto lo llevaría al desapego de su vida. Cierto día, deambulando por la ciudad donde se encontraba, observaba como los hombres se multiplicaban por millones y gozaban de libertades, los esclavos ya no lo eran y la modernidad de los tiempos invadía las nuevas eras; de repente, vio como su vida pasaba en un segundo, seguido de un estruendoso ruido que tras un choque con un rojo guepardo de cuatro redondas y negras patas lo dejaría inconsciente. El lince, socorrido por los hombres lo llevaron de urgencias a un extraño lugar de intensas luces donde un reconocido doctor de la ciudad. En dicho lugar encontraría una antiquísima estatua momificada de un pequeño lince, en cuya base estaba escrita una descripción de su especie y su origen, la cual describía al animal como "un lince de tres meses de edad, de origen africano, traído a América hacia 1502". Su parecido con su hijo lo llenó de profunda alegría que, a pesar de comprender lo que sucedía y de no haber encontrado vivo a su amado hijo, fue capaz de resistir hasta el fin de los tiempos y finalmente reencontrarse con su felicidad. 

Ese momento fue seguido por una extraña inconsciencia y por la llegada espontánea a un nuevo mundo que lo esperaba y en donde finalmente encontraría la felicidad perpetua que su búsqueda continua había anhelado y que finalmente le había sido concedida.